miércoles, 7 de julio de 2010

El tiempo cura, pero tambien aclara ...


Siempre sentí que algo de mi murió con mi bebe, sigo pensando lo mismo con mas firmeza que nunca.
Hace diez días cumplí 35 años, hace diez días se cumplieron 3 años de que entré a un quirófano para que mi vientre se vaciara de mi regalito de Dios.
Hoy ya con muchos pasos dados en este duro camino puedo confirmar mi pensamiento con mayor claridad, parte de mi murió aquellos días de junio del 2007 cuando me decían que los latidos de mi bebe no se oían, que su cuerpito ya no tenia vida, cuando me sometí al horroroso momento de saber que entraba a un quirófano par salir sin mi amorcito..
Ese día murió mucho que había en mi y no sabía, murió en mi ese egoísmo que no pensé que tenia, murió la indiferencia ante el dolor del otro, murió ese pudor de no hablar con quien había padecido un dolor semejante para no empeorar las cosas. Esa mañana desterraron de mi esa seguridad ficticia de creerme que puedo manejarlo todo y descubrí con la cicatrización de las heridas y los pasos que fui dando en este duelo eterno que el amor es mucho mas de lo que pensé y me permití sentir, que fui muy pobre como madre, miserable como amiga, avara como creyente, pobre de corazón conmigo misma, demasiado critica con lo errores ajenos, fui poco cariñosa con quienes necesitan de consuelo pero mucho mas con mis seres amados.
Descubrí en mi tantos defectos que me estremecieron y jamás pensé que tenía, siempre me creí una buena persona y simplemente fui una mediocre en la vida. Ese junio hace tres años con mi bebe murieron grandes partes de mi, murieron muchos sueños, muchas ganas de, murió todo el cariño que había guardado desde mi niñez para ese bebe que siempre dije que nacería para esa época de mi vida... cada bello gesto que guarde para mi pedacito de cielo se fue llevándose consigo un poco de todo eso horrible que había en mi...
Mi bebe no iba a pasar por mi vida como un simple fracaso, pasó y pasa por mi vida dándome la mayor lección que ningún gran maestro pudo darme..
Se que queda mucho por corregir en mi, queda mucho por purificar y mas todavía queda muchas cosas buenas que si hay pero que necesitan del alimento que da el compromiso para seguir creciendo, pero no desespero, a pesar de haber aprendido de que la vida es corta, mucho mas de lo que creemos se que mientras no nos quedemos quietos y mantengamos nuestro corazón en movimiento seguimos avanzando.
Sigo día a día deseando sentir algún día su cuerpito contra el mío y fundirnos en un abrazo y poder llenarlo de mimos, mientras tanto seguiré embelleciendo mi alma para que cuando podamos mirarnos a la cara tenga mas cosas por las que darle las gracias a mi bebe y menos por las que avergonzarme..
Maternidad compleja y sencilla esta. Maternidad del cielo y de la tierra, maternidad que nos compromete con ser mejor para el mundo porque nuestro mundo deja de ser solo nuestro hogar. Nuestros bebes nos muestran que en lo limitado de lo material moriríamos y sin embargo en la plenitud del amor somos libres y partes de todo.. Maternidad bella la que nos ha tocado que nos compromete a ser mejores no solo para nuestros hijos sino para el mundo..

1 comentario:

  1. sentir vida en el vientre , es algo perfecto , es amor puro ...es un sueño q nunca quise despuertar ...

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