viernes, 10 de diciembre de 2010

Caminando este Adviento... caminandolo sin tu risas entre adornos navideños...


Es tiempo de adviento, tiempo de la llegada del Niño Dios a nuestras vidas para aquellos que tenemos fe.
El mismo niño que, por AMOR, dejaría a una madre mutilada al morir unos años mas tarde en la Santa Cruz.
María es para mi el personaje de este adviento que mas profundo puede llegar a mi corazón, sin contar al mismísimo Dios hecho bebe, obviamente.
María cuido con el mismo amor de madre que yo a su tesoro mas preciado, pero no por el solo hecho de ser Dios, no, era su hijo Amado a quien ella llevaba en su vientre y al que ante ningún pronostico pensó en no tener.
Ella intuía que su hijo y su Señor le dejarían como le dijo Simeón, una espada atravesada en el corazón, que hijo no nos la deja en algún momento de nuestras vidas y mas aún cuando esa espada, la de la muerte nos atraviesa de lado a lado el corazón... sin embargo ella amo a ese hijo como fuera.
María fue y es para mi fortaleza y ejemplo de que puedo seguir viva sin mi angelito del alma, María es la llave que me abre las puertas a la esperanza y me dice con total paz que no perdí a mi bebe para siempre, simplemente se atrasó nuestro encuentro para que mi corazón comprenda realmente bien el valor de la vida.. a mi, a la que creía saberlo, a la que defendía y defiende la Vida ante todo!! ...
Claro que me duele esta espera, pero en esta madurez maternal en la que voy dejándome moldear permito que todo sentimiento solo deje en mi buenos frutos.. Cada silencio que no corresponde porque debería ser la voz de mi bebe que lo colme está mi amor incondicional, en cada baño que no puedo darle, esta mi amor incondicional, en cada abrazo no dado, está mi amor incondicional.... Allí, donde nuestro amor debía ser perfecto porque nada malo iba a pasar esta mi amor incondicional, porque no soy yo quién para exigirle a mi bebe que sea como yo quiero, que tenga el color de ojos de su papá o mi risa... no nada de eso, yo lo amo y lo VIVO aún en lo que me falte, lo vivo en lo espiritual como hay que vivir el amor verdadero.
Si, por momentos quisiera como muchas mamis en mi situación verlo correr entre los adornos navideños y abriendo sus regalitos, no voy a ser hipócrita, claro que lo sueño. El otro día se me estrujó el corazón en un momento en que me reía al ver a mi Emma reírse y correr y volvió a mi la pregunta y el vacío que no quiero: ¿y su risa? ¿Como será su risa?.. ¿y como sería si estuviera acá?... y agradecí infinitamente por Emma que si estaba y mucho mas por mi Ángel que me hizo descubrir y revalorar esas pequeñas cositas cotidianas que nos acercan un poco el cielo a la tierra..
Esta Navidad no será una mas sin su presencia como no lo fueron hasta hoy ninguno de los días en los que supe que era su mamá, esta Navidad será para mi una apuesta mas grande a compartir ese amor verdadero de mamá con algún amiguito que mi bebé pudo tener, está Navidad permitiré que sea mi Ángel quien prepare un regalo para otro bebe en esta Navidad.
Hasta pronto y como siempre ... Besitos al cielo!