domingo, 26 de agosto de 2012

En unos días mas mi sexta hija va a cumplir tres meses… ella es hermosa, es pura luz y alegría, sin embargo no es mas ni menos que ninguno de mis otros hijos, es mi hija mas pequeña, mi segunda bebe arcoíris! Si soy feliz? Claro que si! Tengo el corazón agradecido por su llegada y su salud. Muchos creen que no soy agradecida con la vida porque aún tengo en mi día a día la presencia viva de mi angelito, que le dedico momentos especiales así como lo hago con los otros… y están los que por atrás dicen que nunca mas volví a ser feliz…. Todos coinciden y se dicen entre ellos y siempre termina llegando a mis oídos de que yo ya no soy la misma, que algo cambio en mi… Es cierto, ya mis risas no son tan desaforadas. Mis ojos perdieron algo de su brillo. No suelo bromear todo el tiempo como antes…y es verdad que alguna vez pueden ver mi mirada perdida en el aire… No es tan difícil de entender, parte de mi murió un día, parte de mi cuerpo lleva una cicatriz al igual que mi corazón. Simplemente mi bebe alado se llevó un poco de mi con él, no podía dejarlo hacer ese viaje solo. Una madre muere un poco cuando muere un hijo, porque por más que sea algo que ocurre más seguido de lo que quisiéramos no es algo natural, no es algo que nuestro interior pueda comprender. Me rio menos, pero cuando lo hago es porque realmente siento ganas de hacerlo. Mi mirada se pierde.. es porque inconscientemente sigue buscando entre la gente ese rostro que jamás pude ver. Hablo menos, porque aprendí que nuestras palabras muchas veces terminan lastimando aun cuando quieren consolar. Estoy mas sensible, es que mi corazón perdió la coraza que lo protegía, se desplomó y se hizo añicos el día que supe que mi bebe había muerto en mi. Me siento cansada, perdí mucha fuerza tratando de comprender lo que no tenía que ser comprendido sino mas bien aceptado. Hasta hay días que me duele el cuerpo, me pesan los huesos y sin darme cuenta arrastro mis pies… no es que estoy deprimida, es que me espíritu esta mas activo que nunca siendo madre en la tierra y en el cielo también. Mi corazón esta pleno por los amores que tengo conmigo, pero una parte de él algunos días se cree vacío, es que tiene mucho de este mundo y por momentos se olvida que el amor verdadero no sabe de tiempos, no sabe de cuerpos, solo sabe dar y ser! Mi debilidad son las madres angelicales, las mamas con el alma mocha, me conmueven y me generan admiración, madres que aman y viven su maternidad día a día a pesar de este mundo tan materialista y tan elitista que recuerdan con orgullo que son madres de bellos hijos que no pueden abrazar y ni besar. Una vez mas admito, no soy la misma de antes, no me castigues por eso, no es nada fácil mi maternidad…