viernes, 2 de septiembre de 2011

Después de tanto tiempo vuelvo a sentirme en picada de nuevo...


Como una cascada inagotable este dolor vuelve a dejarme en carne viva el alma y siento que no termino de creer que haya sido yo quién vivió esa pesadilla… Que perdió ese embarazo… Que se topó con la muerte tan cara a cara y le jugo la peor de las jugadas… me dejó a mí el dolor del que se queda, del que no puede comprenderlo todo porque aun el velo no se le ha corrido…
Estuve escribiendo últimamente sobre cuestiones que son muy delicadas, ásperas para el entorno y de las que me abstuve de publicar porque no sabía si era mejor autocensurarme para no herir el corazón de terceros o esperar y revisar los modos con lo que me nacía decirlo.
Sin embargo la necesidad de volver a este, mi refugio, era tal que me permití este primer impulso y entré al blog. Los dolores son muchos, las desilusiones otras tantas, las preguntas que no terminan, pero sin dejar de valorar tantos y tantos logros y tanto sol después de la tormenta.
Seguramente les habrá pasado que después de mucho, pero mucho tienen esta sensación tan devastadora y tiene que enfrentarse con la mirada tan cruel de quienes no pueden ponerse ni por un segundo en nuestra piel… Podemos encontrarnos una vez más con una de nuestras peores enemigas, esas frases desafortunadas que sacan lo peor de nosotras. Una de esas que me ha irritado es: Ah! Seguís mal por eso… pensé que se te había pasado!!!
¡No tengo un resfrío! ¿Qué es eso de que se me tiene que pasar? Acaso el amor por un hijo se te pasa con el tiempo? Es una salvajada, totalmente desalmado pensarlo así y lo peor es que lo dicen con una tranquilidad que me desequilibra, me saca de eje y me pierdo dentro mío para no reaccionar de la peor manera. No quiero perder eso que aprendí con tanto dolor y es que la ira solo me genera más dolor y cero paz… y la verdad, el saber que mi angelito me acompaña en todo momento me da una responsabilidad mayor, no puedo permitir que me vea tan poco comprensible, después de todo los que están realmente confundidos y carentes de conocer el amor como lo hemos conocido nosotros son ellos, ahí es donde recapacito y vuelvo a mi centro y busco empezar de nuevo.
Eso sí, el empezar de nuevo no implica que el dolor se esfume así como que el que podamos volver a reír con fuerzas (cosa que nos puede costar mucho mucho tiempo como a mí me ha costado) quiera decir que ya lo superamos, ya no nos duele ya lo olvidamos. Porque por más que no comprendan nadie supera que ese hijo que se concibió en tu seno muera antes que vos por más que aún no haya nacido, por más que aún sea tan pequeñito que se pierda en la palma de tu mano, no la muerte de un hijo no se supera… yo no supero aquellas palabras de mi doc diciéndome su corazoncito ya no late… No eso jamás se supera. El no tenerlo con nosotros, corriendo, gritando, creciendo a nuestro lado no deja de doler jamás! Por más que lleguen arcoíris a nuestras vidas su ausencia es tal que no deja de doler ese lugar vacío en la mesa. Ninguna mujer puede olvidar ese momento, como no lo puede olvidar un padre. Ninguna mujer puede borrar ese instante en que le dan la peor noticia, en que entra el quirófano, en que vacían su vientre, en los días siguientes donde su cuerpo todavía no termina de asimilar el nuevo estado… NO, NO SE OLVIDA!
En estos días estoy preparando cosas para el jardín de Emmi y eso me genera tanta nostalgia por lo que pudo ser que me supera. Pero sé que tengo un motor que me saca siempre y corro con esa ventaja, yo tengo este hermoso arcoíris que salió después de la tormenta. Hay mamitas que lo viven más duro todavía, para ellas mi mejor deseo de que su arco iris llegue pronto! Por el momento solo puedo decirles no dejen de ahondar esta maternidad tan especial y tan autentica como todas, fuente inagotable de amor y enseñanzas que nos forma y fortalece para esta vida y la que vendrá!
Hay noches y días que creo más que nunca eso de que las lágrimas purifican el alma... Me haría tan bien no reprimirlas y permitírmelo aunque sea una vez más... Extraño esos días, esos sueños y toda esa seguridad de que nada malo podía pasar... Besitos al cielo♥